Tuesday, October 17, 2006

de la casa y del taller

Me remonto al domingo pasado:
me habian pedido hace tiempo que fuera ayudar a la casa vieja. Le habia hecho el quite a ir, porque desde que cerre la casa ese dia con mi hermano y nos abrazamos larga y tranquilamente los dos solos en el patio, cada vez que entro me acuerdo y se me revuelve la guata. Por eso desde ese dia las entradas a la casa eran rapidas, sin mirar mucho y con ganas de salir luego. Pero el domingo tuve estar toda la tarde. Mi mama, el pelao y yo. Ordenamos, embalamos las ultimas cosas que van rumbo a Aysén. Por primera vez en harto tiempo estuvimos los 3 ahi, donde antes vivian 6, donde crecimos, donde nos hicimos grandes, donde pase los mejores años de mi vida. Y el silencio era angustiante... quizas para el que lea no signifique, pero habia que estar ahi. Estuvimos mucho rato, toda la tarde casi sin hablarnos porque en el fondo los tres sabiamos lo que sentiamos cada uno de nosotros.. nos ataco la nostalgia como nunca. A ratos mirabamos a mi mama y me veia forzada a tirar una broma o comentario para evitar que esa sensacion media colectiva creciera, hasta que mi hermano tuvo la buena ocurrencia de ir a buscar una radio.
Es increible como se enfrian las casas, pero hablo de un frio real, de temperatura. No se por que pasa eso pero pasa, debe ser por la falta de movimientos, no se....
El asunto es que despues de meses me decidi a entrar al unico lugar que hasta el momento permanecia intocable desde que yo misma lo cerre. Mi Taller.
Ahi se habia detenido el tiempo, tenia el mismo olor, la misma luz, y hasta la misma mugre del ultimo trabajo que hice ahi en una noche. Algunas herramientas desordenadas, dejadas en la mesa al salir rapido, mis laminas de trabajos algunas enrrolladas, otras colgadas en la pared, mis cuadros que pintaba ahi mismo, mis pantuflas, mi manta y mi colchon. Todo intacto menos una planta que tenia que nunca la regaba y que bueno, obviamente se murio.
Increiblemente, habia estado en la secuencia de mudanzas de esa casa y hasta ese dia, despues de meses, todavia no empezaba con mi taller. Esa pieza, en su contruccion misma es un container, de metal, cuadrado que se eleva desde el patio y se sube por una pequeña escala caracol que en la parte de arriba tiene un farolito. En la puerta tiene un atrapasueños que puse cuando lo abri en el año 2000, para que todo lo que ocurriera ahi quedara atrapado, plasmado y que no pasara nada sin un motivo, para que mi estadia ahi fuera fructifera, para que tuviera una importancia.
Me acorde de eso justo el dia en que tenia que sacar todo, cuando iba entrando.
Creo haber estado sentada por lo menos 3 horas, mirando mis cosas que habia acumulado; ese taller aparte de ser un lugar de trabajo, era una especie de guarida, como un utero; ahi yo guardaba mis cosas que no queria que viera nadie, lo que antes era un velador para mi era ese container. Un Contenedor de años, de cosas acumuladas tan importantes todas que no se por donde empezar a deshacerme de ellas, desde cartas y fotos hasta los trabajos que me quitaron horas y noches de sueño.
Obviamente se me fue el tiempo indagando y no pude hacer nada de orden, pero me di cuenta que ese pacto, acto de inauguración de la puerta con el atrapasueños habia funcionado y que ese container de metal como una caja, habia sido mi contenedor y unico testigo de vigilias, secretos, trabajos y amores, que debo urgentemente desalojar, sacar el adornito ese y decidir donde lo quiero poner.

2 Comments:

At 3:27 PM , Anonymous Anonymous said...

se viene un funeral vickingo...parece!!!
P:

 
At 5:06 PM , Blogger srta.giroscopio said...

jajajj.. vikingo??..

 

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